Queridos Reyes Magos:
Me llamo Pablo, soy un
niño de nueve años que vive en una pequeña ciudad. Hoy "la seño" nos
mandó un trabajo, os teníamos que componer una carta ; pero no la típica carta.
Nos dijo que escribiésemos desde el corazón, que buscáramos en él, que no
pidiésemos cosas materiales. Al principio no lo entendí muy bien, creo que el
resto de mis compañeros estaba tan desconcertado como yo; no sabía empezar y
dándole vueltas al asunto se me vino a la cabeza un anuncio que vi en
televisión la otra tarde.
Eran niños de mi edad muy pobres, muy flacos y bastante más pequeños
de estatura. No tenían nada, apenas un cuenco con algo parecido a un puré para comer. Aun así parecían felices, me fijé que les brillaban
los ojos. Eso me hizo pensar bastante, la verdad, porque yo con mucho más nunca
estoy satisfecho, siempre quiero lo que no tengo. ¿Se referiría la seño que
pidiéramos para esos niños? no estoy muy seguro pero ¿Estaría en vuestra mano
proporcionar un mundo más justo y equilbrado?
Bueno, acabo de tener una
idea, os voy a escribir la carta y ya
vosotros decidiréis si lo que pido puede ser.
"Queridos Reyes
Magos": -¡Uy eso creo que ya lo puse antes!-...Este año me he portado
bien...bueno podría haberlo hecho mejor ,si, todo es mejorable. Os
encargaría muchas cosas para mí, de verdad que me hacen falta, pero las
voy a posponer porque creo que lo que os tengo que pedir les
hace más falta a otras personas.
En primer lugar, me
gustaría pediros un carácter nuevo para el padre de Carlos, está enfadado todo
el día y le habla fatal a su madre y a él también; que cuando habla con ella, a
veces se le va le mano y aparece con un ojo morado. Ella dice que se ha caído
por las escaleras, pero yo no me lo creo, pues cuando me ha pasado a mí, me han
salido muchos moratones por todo el cuerpo, no solo en la cara.
También me gustaría
pediros una buena salud para Sara. Desde principios de noviembre no viene al
cole, he ido a verla casi todas las semanas a su casa porque es una de mis mejores
amigas. Está muy flojucha y apenas puede levantarse, se le ha caído todo el
pelo y tiene enormes ojeras aunque siempre me dedica una gran sonrisa cuando me
despido de ella. Por favor, os pido que se cure pronto que quiero verla en el
cole con todos nosotros.
Quiero pediros mucha
fuerza y ánimo para Jaime. Acaba de perder a su papá. Su abuela nos dice que se
ha ido al cielo a pasar unas vacaciones, pero nosotros ya no somos niños
pequeños y sabemos que eso no es verdad. Tal como quedó el coche después del
accidente no creo que sobreviviese. Un tipo que venía borracho se saltó la
mediana en la autovía y chocó contra su vehículo. Cada vez que lo pienso siento
mucha rabia; sé que no es bueno tener esos sentimientos pero que injusta es la
vida ¿No?
Por otra parte quería
deciros que mi amigo Luís lo está pasando fatal. El disimula y se hace el
fuerte delante de mí, pero noto su mirada triste, sin brillo. El otro día
cuando fui a buscarlo a su casa para ir a entrenar su padre se marchó dando un
portazo y sé que no ha vuelto.
Ese día Luis no estuvo muy
acertado en el entrenamiento y cuando le pregunté en las duchas que qué le
pasaba me respondió que sus padres se estaban separando, que él quería
muchísimo a los dos pero que ellos solo pensaban en sí mismos y no querían
vivir juntos con él. En aquel momento no supe que decirle, y solo se me ocurrió
abrazarlo muy fuerte. ¿Está en vuestra mano que sus padres arreglen sus
diferencias? Creo que para él sería el mejor regalo de Navidad.
Tengo otra petición muy especial.
El papá de Julia lleva más de dos años sin trabajo. Es un hombre muy simpático,
a veces viene al cole para hablarnos de lo que hacía antes de estar parado. ¿Le
podríais conseguir un empleo? Ya os digo que es un tipo muy majo y vale mucho.
Nos hizo todas las maquetas para el Belén viviente. Eso debe contar...digo yo.
...Y para mí... uff
después de pediros tantas cosas me da apuro pedir para mí, y sinceramente no os lo
pediría si no fuera tan necesario...mmm esto...¡Venga ahí voy!
Para mí...bueno mejor
sería decir para mi madre... ¿Le podríais traer un corazón nuevo? sí, sí...un
corazón he dicho. Aunque mi madre es una mujer joven el médico le ha dicho que
tiene un corazón viejito, muy desgastado y no sabe cuánto tiempo le funcionará.
Para mí es difícil de entender, claro que quiere tanto a toda la gente...que lo
mismo es por eso.
Sé que es mucho pedir;
pero vosotros sois magos y podéis cumplir los deseos de millones y millones de
niños y adultos. Y os puedo ayudar con el reparto en el barrio, me conozco a
casi todos los niños y niñas de esta zona.
Un abrazo para los
tres...Melchor...Gaspar y Baltasar. ¡ Cuidado por el camino, que en estos días
se desplaza mucha gente y hay cantidad de tráfico!
Cuando terminé la carta
levanté la mano para llamar la atención de la seño.
-Ya he terminado -le dije
entregándosela.
La seño la leyó en
silencio, yo la miraba atentamente. No sabía que pensar...¿Le estaba gustando?
Observé cómo le brillaban
los ojos y como disimuladamente se deshacía de una lágrima con el anverso de la
mano.
Me abrazó y me dijo:
Seguro que los reyes magos atienden a tus peticiones, porque las has escrito
con el corazón.
FOTO Y TEXTO Pepa Cid.