VEINTE AÑOS
Todo discurría en el salón de la casa.
Él, tumbado en el sofá, ordenador sobre el regazo,
preparaba las clases de la semana; tenía las gafas al borde de la nariz,
desafiando las leyes de la gravedad, solo las necesitaba para ver de cerca.
Miraba sin pestañear la pantalla, el único movimiento
perceptible era el de sus pupilas recorriendo los renglones.
Ella, sentada en el sillón, relajada, la mirada sobre
la carátula de un disco, que tenía abierta entre las manos, leyendo en inglés
la letra de la canción que sonaba en el viejo tocadiscos. Comprendía sólo
palabras aisladas, pero la había escuchado tantas veces, que se la sabía de
memoria.
El aire estaba un poco cargado, el olor a chimenea
apagada inundaba la estancia, y formaba parte de su esencia. No se entendía
entrar sin notar ese olor característico.
Cada uno estaba ensimismado en su propio mundo, pero
parecían felices de disfrutar juntos de ese momento .El silencio presidía la
sala, sólo lo perturbaba el eco de las voces que provenían de los altavoces del
tocadiscos.
Ninguno se dio cuenta de que la canción había terminado;
hasta que un ruido monótono que se hacía más que molesto, los sacó de sus
mundos.
Se miraron de manera cayada, intentando adivinar qué
estaba pensando el otro.
- -¿Te imaginas? –dijo él-
- -¿Me imagino? –dijo ella-
Dentro de veinte años –añadió él- seguiremos así… bueno
así quiero decir… yo preparando las clases, con más canas, con más arrugas
quizá mis gafas sigan en la punta de la nariz. Y tú ahí sentada…leyendo la
letra de la canción que suena en el tocadiscos, con más canas, con más
arrugas….
Y haciendo un gesto señalando la sala… esto seguirá
igual, más hermoso, con el brillo que da el tiempo.
Se quedó unos instantes pensativo, con la mirada ¿quién
sabe dónde? Y con ojos brillantes añadió:
¿Y nuestras hijas? –dejando la frase sin terminar-
Nuestras hijas serán ya dos mujeres
independientes.¿Tendremos nietos? ¿cómo serán?
Ella sonreía y como hablando al viento decía… ¿quién lo
sabe?...tendrán que pasar veinte años para saberlo...
Texto y foto: Pepa cid
Tienes magia en tus letras...
ResponderEliminarGracias Celia.
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