domingo, 27 de diciembre de 2015

CARTA A LOS REYES MAGOS




Queridos Reyes Magos:
Me llamo Pablo, soy un niño de nueve años que vive en una pequeña ciudad. Hoy "la seño" nos mandó un trabajo, os teníamos que componer una carta ; pero no la típica carta. Nos dijo que escribiésemos desde el corazón, que buscáramos en él, que no pidiésemos cosas materiales. Al principio no lo entendí muy bien, creo que el resto de mis compañeros estaba tan desconcertado como yo; no sabía empezar y dándole vueltas al asunto se me vino a la cabeza un anuncio que vi en televisión la otra tarde.
Eran niños de mi edad  muy pobres, muy flacos y bastante más pequeños de estatura. No tenían nada, apenas un cuenco con algo parecido a un puré  para comer. Aun así  parecían felices, me fijé que les brillaban los ojos. Eso me hizo pensar bastante, la verdad, porque yo con mucho más nunca estoy satisfecho, siempre quiero lo que no tengo. ¿Se referiría la seño que pidiéramos para esos niños? no estoy muy seguro pero ¿Estaría en vuestra mano proporcionar un mundo más justo y equilbrado? 
Bueno, acabo de tener una idea,  os voy a escribir la carta y ya vosotros decidiréis si lo que pido puede ser.

"Queridos Reyes Magos": -¡Uy eso creo que ya lo puse antes!-...Este año me he portado bien...bueno podría haberlo hecho mejor ,si, todo es mejorable.  Os  encargaría muchas cosas para mí, de verdad que me hacen falta, pero las voy a posponer porque creo que lo que os tengo que pedir  les  hace más falta a otras personas.
En primer lugar, me gustaría pediros un carácter nuevo para el padre de Carlos, está enfadado todo el día y le habla fatal a su madre y a él también; que cuando habla con ella, a veces se le va le mano y aparece con un ojo morado. Ella dice que se ha caído por las escaleras, pero yo no me lo creo, pues cuando me ha pasado a mí, me han salido muchos moratones por todo el cuerpo, no solo en la cara.
También me gustaría pediros una buena salud para Sara. Desde principios de noviembre no viene al cole, he ido a verla casi todas las semanas a su casa porque es una de mis mejores amigas. Está muy flojucha y apenas puede levantarse, se le ha caído todo el pelo y tiene enormes ojeras aunque siempre me dedica una gran sonrisa cuando me despido de ella. Por favor, os pido que se cure pronto que quiero verla en el cole con todos nosotros.
Quiero pediros mucha fuerza y ánimo para Jaime. Acaba de perder a su papá. Su abuela nos dice que se ha ido al cielo a pasar unas vacaciones, pero nosotros ya no somos niños pequeños y sabemos que eso no es verdad. Tal como quedó el coche después del accidente no creo que sobreviviese. Un tipo que venía borracho se saltó la mediana en la autovía y chocó contra su vehículo. Cada vez que lo pienso siento mucha rabia; sé que no es bueno tener esos sentimientos pero que injusta es la vida ¿No?
Por otra parte quería deciros que mi amigo Luís lo está pasando fatal. El disimula y se hace el fuerte delante de mí, pero noto su mirada triste, sin brillo. El otro día cuando fui a buscarlo a su casa para ir a entrenar su padre se marchó dando un portazo y sé que no ha vuelto.
Ese día Luis no estuvo muy acertado en el entrenamiento y cuando le pregunté en las duchas que qué le pasaba me respondió que sus padres se estaban separando, que él quería muchísimo a los dos pero que ellos solo pensaban en sí mismos y no querían vivir juntos con él. En aquel momento no supe que decirle, y solo se me ocurrió abrazarlo muy fuerte. ¿Está en vuestra mano que sus padres arreglen sus diferencias? Creo que para él sería el mejor regalo de Navidad.
Tengo otra petición muy especial. El papá de Julia lleva más de dos años sin trabajo. Es un hombre muy simpático, a veces viene al cole para hablarnos de lo que hacía antes de estar parado. ¿Le podríais conseguir un empleo? Ya os digo que es un tipo muy majo y vale mucho. Nos hizo todas las maquetas para el Belén viviente. Eso debe contar...digo yo.
...Y para mí... uff después de pediros tantas cosas me da  apuro pedir para mí, y sinceramente no os lo pediría si no fuera tan necesario...mmm esto...¡Venga ahí voy!
Para mí...bueno mejor sería decir para mi madre... ¿Le podríais traer un corazón nuevo? sí, sí...un corazón he dicho. Aunque mi madre es una mujer joven el médico le ha dicho que tiene un corazón viejito, muy desgastado y no sabe cuánto tiempo le funcionará. Para mí es difícil de entender, claro que quiere tanto a toda la gente...que lo mismo es por eso.
Sé que es mucho pedir; pero vosotros sois magos y podéis cumplir los deseos de millones y millones de niños y adultos. Y os puedo ayudar con el reparto en el barrio, me conozco a casi todos los niños y niñas de esta zona.
Un abrazo para los tres...Melchor...Gaspar y Baltasar. ¡ Cuidado por el camino, que en estos días se desplaza mucha gente y hay cantidad de tráfico!


Cuando terminé la carta levanté la mano para llamar la atención de la seño.
-Ya he terminado -le dije entregándosela.
La seño la leyó en silencio, yo la miraba atentamente. No sabía que pensar...¿Le  estaba gustando?
Observé cómo le brillaban los ojos y como disimuladamente se deshacía de una lágrima con el anverso de la mano.
Me abrazó y me dijo: Seguro que los reyes magos atienden a tus peticiones, porque las has escrito con el corazón.


FOTO Y TEXTO Pepa Cid.